¿Cómo pagar en Praga?
Si queremos hacer compras en Praga, es posible cambiar euros en una oficina de cambio, pagar con tarjeta o sacar dinero de un cajero.
Antes de viajar, debemos informarnos en el banco para conocer las condiciones de utilización de la tarjeta y los posibles gastos y comisiones que se aplican al utilizarla en el extranjero.
Para saber cómo y dónde cambiar dinero en Praga, puede consultarse nuestro artículo: ¿Cómo cambiar dinero en Praga?
¡Cuidado! Nunca debemos cambiar dinero en puestos ambulantes en la calle. Sin duda la mejor manera de pasar una mala estancia al darnos cuenta de que hemos sido víctimas de una estafa.
¿Cómo funciona? Alguien nos propone cambiar dinero en la calle a un tipo de cambio muy favorable. Sin embargo, en lugar de cambiar a coronas checas, acabamos con una moneda de un país diferente cuyo poder adquisitivo es diez veces inferior, como mínimo.
A pesar de señalar frecuentemente esta práctica fraudulenta, sigue habiendo víctimas de manera recurrente. ¡Debemos mantenernos alertas!
A modo de información, estos son algunos precios aplicados en Praga:
Un espresso en un restaurante: unos 40 CZK / unos 1,50 EUR
Una botella de agua de 1,5 l en un hipermercado: 20 CZK / unos 0,80 EUR
Un gran pan rústico checo en una panadería: 26 CZK / aprox.1 EUR
Una jarra de cerveza (0,5 l) en una cervecería no turística: unos 40 CZK / unos 1,50 EUR
Una jarra de cerveza (0,5 l) en una cervecería turística: unos 90 CZK / unos 3,50 EUR
Una botella de vino en un restaurante: unos 400 CZK / unos 15 EUR
Un plato en un restaurante tradicional checo (precio medio): 180 CZK / unos 7 EUR
Un paquete de tabaco: 90 CZK / unos 3,50 EUR
Una noche en una habitación de hotel (cerca del centro): entre 1.500 y 1.800 CZK / entre 60 y 70 EUR
Para reservar una habitación de hotel en solo unos clics, puede consultarse nuestra página de reservas de hotel en Praga.
Conviene saber...
El billete de 50 CZK ya no es válido desde el año 2011. Si alguno de nuestros clientes terminara con uno en su billetera, estaremos encantados de cambiárselo por una moneda de curso legal. Además, ¡los coleccionamos!